La Galana con sus 2.564 msnm es el segundo pico mas alto de la sierra, queda tan solo unos metros por debajo del Almanzor a 2.591 msnm que es el techo del complejo montañoso. Ambos picos están situados en la Sierra de Gredos, en el Sistema Central y enclavados en la provincia de Ávila. Como pasa en otros lugares de nuestra geografía, esta cumbre queda semiolvidada y es visitada por muchos menos montañeros que su hermano Almanzor. Pero su ascenso es bien entretenido, teniendo que trepar en su parte final y podremos gozar de unas hermosas vistas hacia las Cinco Lagunas.
Tipo de marcha: Travesía
Distancia: 18 Km
Desnivel acumulado: 1.020 m. de subida
Para esta ruta entramos en la Sierra de Gredos por la puerta principal, vamos desde la plataforma, pequeño aparcamiento a 1.750 m. desde el que accede casi todo el mundo camino de la Laguna Grande. En esta ocasión llevo compañía femenina, Marga, una amiga que se ha lanzado a la aventura de pasar un fin de semana pateando los verdes granitos de esta sierra. Una vez que nos colgamos a la espalda todo nuestro equipaje, partimos decididos a llegar a la laguna lo antes posible. La idea es darle caña y llegar al refugio para dejar los mochilones y ascender a la Galana y si las fuerzas nos acompañan tal vez el Almanzor. Pero bueno eso ya se verá. De momento cogemos la Trocha Real que nos lleva por su ancho camino empedrado en dirección al Prado de las Pozas.
Esta subida siempre me toca un poco la moral. Sale uno con las piernas frías después de estar en el coche un buen rato y las primeras rampas con el peso a la espalda te hacen recordar donde tienes los gemelos. Pero rápidamente la senda entra en el Prado de las Pozas y llanea hasta llegar al puente que cruza el Arroyo de las Pozas. Este enorme prado de hierba en época de lluvias esta plagado de pequeñas lagunas de no mas de cincuenta centímetros de profundidad que dan nombre al lugar. Nosotros en esta ocasión lo vemos prácticamente seco, tanto la alta hierba como las pozas. Da un poco de pena verlo tan amarillo, pero este verano esta resultando mucho mas seco de lo habitual y se nota en el paisaje bastante.
Una vez cruzado el pequeño puente sobre el arroyo, comenzamos la subida en dirección a los Barrerones. Ahora si que progresamos a buen ritmo, las piernas entraron en calor hace rato y subimos metro a metro sin demasiada dificultad. Mi compañera es una excelente caminante y en algo menos de una hora estamos bebiendo algo de agua del chorrillo que sale de la Fuente de los Cavadores. Este año no esta seca del todo a pesar de no haber llovido casi nada, pero es posible encontrársela totalmente seca, así que es conveniente no contar con ella. Después del breve descanso de apenas unos minutos, continuamos para terminar con la subida de los Barrerones. Ya no hay mas paradas hasta que terminemos de ascender y veamos el Circo de Gredos.
Llegar hasta mirador del circo de Gredos nos cuesta realmente poco y disfrutamos de las vistas como si de la primera vez se tratase. Desde aquí son espectaculares y podemos ver el destino final de nuestra jornada, La Galana y el Almanzor. Continuamos hacia el fondo del circo en busca de la laguna. El sendero baja por la ladera haciendo alguna que otra zeta y nos cruzamos con otra fuente. Esta si tiene agua, mucha agua, y a una temperatura para ser agosto que nos congela hasta los dientes. Llegar al refugio es pan comido, lo tenemos a la vista en todo momento y ya tenemos ganas de dejar las mochilas, que aun que no llevan demasiado peso, se notan en la espalda.
El refugio esta hasta los topes, se ve a muchas familias, a
grandes grupos de montañeros. Este refugio es de los que se llena pronto, está muy cerca de la "civilización" y es de fácil acceso, no se tarde mucho mas de dos horas en alcanzarlo y cualquiera que tenga una condición física normal puede llegar hasta su puerta. Llega hasta tal punto, que parece un centro comercial en época de rebajas si hace buen tiempo. Nosotros llamamos antes de venir por si había sitio para dormir, pero estaba completo. Así que nuestras mochilas llevan el material necesario para pasar la noche al raso. Por lo menos hemos sido capaces de reservar la cena y el desayuno del día siguiente y nos ahorramos el porteo de tantos alimentos.
Habiendo dejado las mochilas en el refugio, el camino hacia la cumbre se hace menos fatigoso. Para alcanzar la cima deberemos seguir los numerosos hitos de piedra que nos conducen camino de la Hoya Antón ruta de acceso tanto a la cumbre del Almanzor como de La Galana. La Hoya Antón es una zona mas o menos llana cubierta de bloques de granito de todos los tamaños, algunos de enorme tamaño. Llegados a ese lugar trataremos de seguir los hitos que se dirigen hacia la derecha para buscar el Canal de los Geógrafos. Este canal es de los cerrados, pronto nos encontramos con zonas en las que tenemos que trepar un poco por el tamaño de los bloques que tenemos que rebasar. Pero es divertido y tendremos que utilizar las manos como los monos.
A la salida del canal veremos a nuestra derecha casi sobre nuestras cabezas la mole de granito del Ameal de Pablo, los hitos continúan ascendiendo bordeando el Ameal para llevarnos a una pequeña planicie a los pies de esta aguja. Desde aquí ya podemos ver con claridad la cumbre de La Galana y el Collado del Venteadero, lugar por que debemos progresar para acceder a la cumbre. La subida al collado se hace por una pedrera un poco incomoda de ascender y en algunos tramos bastante inestable por lo descompuesto del terreno que pisamos. Pero que no nos costará mas que media hora hacernos con ella.
Al ascender en dirección al Venteadero la montaña nos da una vista de crestas y agujas como las del Cuchillar de los Ballesteros e incluso lo que vemos de La Galana y nos hace creer que será difícil de remontar. Pero al coronar el collado nos llevaremos la sorpresa de ver que lo que pensabamos que era una gran cresta no es otra cosa que una suave ladera bastante plana. Lo mas abrupto es casi lo que ya hemos ascendido. Solo nos queda aproximarnos a La Galana por el suroeste remontando de nuevo grandes bloque de piedra y siguiendo los hitos.
Ahora es mas importante si cabe no perderlos de vista, pues nos llevaran hasta la cima sin perdida ninguna. Los hitos nos conducen al pie de una pirámide de grandes bloques que tenemos que remontar por la derecha para salir a la Muesca de la Galana. Para acceder a la misma, nos toca realizar un pequeño destrepé de unos dos o tres metros (II+). Sin perder los hitos y una vez que hemos destrepado esos metros, nos toca volver a trepar, esta vez la trepada pondrá a prueba nuestras ganas de subir hasta lo mas alto con pasos de segundo grado. Aquí si que tenemos que poner toda la carne en el asador. Marga se lo piensa. Pero la animo a que lo intente, a que progrese poco a poco y que vaya viendo como lo ve. Tenemos que buscar los hitos con la mirada y perseguirlos roca arriba. Esta muchacha está un poco loca y tira hacia arriba con decisión, a pesar de que mostraba dudas al principio. Pronto demos el final. Atacamos los últimos metros por el costado izquierdo y sobre las Cinco Lagunas, es una impresionante cornisa estrecha e inclinada con un buen patio a nuestra espalda.
La cumbre es un bloque sin apenas espacio para sentarse tiene impresionantes vistas sobre Cinco Lagunas, el cercano cordal del Ameal y a lo lejos vemos el Cuchillar de los Ballesteros y el Almanzor. Mereció la pena realizar el esfuerzo por que las vistas son increíbles, los 2.564 metros de su cima son una excelente atalaya. Toca regresar, pero viendo tan cerca el Almanzor pensamos que podríamos intentar llegar hasta su cima en la misma jornada es la una del medio día y siendo verano todavía disponemos de muchas horas de luz, nunca he hecho esta travesía entre los dos picos y resulta atractiva. Así que después de hacernos las fotos de rigor comenzamos el descenso con la vista puesta en el próximo objetivo, el Almanzor y sus 2.591 msnm
Esta subida siempre me toca un poco la moral. Sale uno con las piernas frías después de estar en el coche un buen rato y las primeras rampas con el peso a la espalda te hacen recordar donde tienes los gemelos. Pero rápidamente la senda entra en el Prado de las Pozas y llanea hasta llegar al puente que cruza el Arroyo de las Pozas. Este enorme prado de hierba en época de lluvias esta plagado de pequeñas lagunas de no mas de cincuenta centímetros de profundidad que dan nombre al lugar. Nosotros en esta ocasión lo vemos prácticamente seco, tanto la alta hierba como las pozas. Da un poco de pena verlo tan amarillo, pero este verano esta resultando mucho mas seco de lo habitual y se nota en el paisaje bastante.
A la salida del canal veremos a nuestra derecha casi sobre nuestras cabezas la mole de granito del Ameal de Pablo, los hitos continúan ascendiendo bordeando el Ameal para llevarnos a una pequeña planicie a los pies de esta aguja. Desde aquí ya podemos ver con claridad la cumbre de La Galana y el Collado del Venteadero, lugar por que debemos progresar para acceder a la cumbre. La subida al collado se hace por una pedrera un poco incomoda de ascender y en algunos tramos bastante inestable por lo descompuesto del terreno que pisamos. Pero que no nos costará mas que media hora hacernos con ella.
Al ascender en dirección al Venteadero la montaña nos da una vista de crestas y agujas como las del Cuchillar de los Ballesteros e incluso lo que vemos de La Galana y nos hace creer que será difícil de remontar. Pero al coronar el collado nos llevaremos la sorpresa de ver que lo que pensabamos que era una gran cresta no es otra cosa que una suave ladera bastante plana. Lo mas abrupto es casi lo que ya hemos ascendido. Solo nos queda aproximarnos a La Galana por el suroeste remontando de nuevo grandes bloque de piedra y siguiendo los hitos.
Ahora es mas importante si cabe no perderlos de vista, pues nos llevaran hasta la cima sin perdida ninguna. Los hitos nos conducen al pie de una pirámide de grandes bloques que tenemos que remontar por la derecha para salir a la Muesca de la Galana. Para acceder a la misma, nos toca realizar un pequeño destrepé de unos dos o tres metros (II+). Sin perder los hitos y una vez que hemos destrepado esos metros, nos toca volver a trepar, esta vez la trepada pondrá a prueba nuestras ganas de subir hasta lo mas alto con pasos de segundo grado. Aquí si que tenemos que poner toda la carne en el asador. Marga se lo piensa. Pero la animo a que lo intente, a que progrese poco a poco y que vaya viendo como lo ve. Tenemos que buscar los hitos con la mirada y perseguirlos roca arriba. Esta muchacha está un poco loca y tira hacia arriba con decisión, a pesar de que mostraba dudas al principio. Pronto demos el final. Atacamos los últimos metros por el costado izquierdo y sobre las Cinco Lagunas, es una impresionante cornisa estrecha e inclinada con un buen patio a nuestra espalda.
La cumbre es un bloque sin apenas espacio para sentarse tiene impresionantes vistas sobre Cinco Lagunas, el cercano cordal del Ameal y a lo lejos vemos el Cuchillar de los Ballesteros y el Almanzor. Mereció la pena realizar el esfuerzo por que las vistas son increíbles, los 2.564 metros de su cima son una excelente atalaya. Toca regresar, pero viendo tan cerca el Almanzor pensamos que podríamos intentar llegar hasta su cima en la misma jornada es la una del medio día y siendo verano todavía disponemos de muchas horas de luz, nunca he hecho esta travesía entre los dos picos y resulta atractiva. Así que después de hacernos las fotos de rigor comenzamos el descenso con la vista puesta en el próximo objetivo, el Almanzor y sus 2.591 msnm
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